OsoHerido
Es mi debut en el universo de los blogs, prácticamente un experimento para mí. La idea inicial es compartir lo poco que se, lo poco que tengo. Mas allá de eso, nada se.
viernes, 18 de agosto de 2023
CAMINATA A LA LAGUNA RAPAGNA 2023
viernes, 28 de abril de 2023
CAMINATA: POZO SANTO – CERRO LECHUZA – LAGUNA GRANDE
Nuevamente nos internaremos en uno de los paisajes naturales mas hermosos del planeta: El desierto, una extensa área natural que por momentos nos hace sentir que estamos en la superficie de un planeta lejano e inexplorado y que de pronto nos ofrece los vestigios de una antigua civilización, mostrándonos a lo lejos antiguos geoglifos o los restos de la estatua de la libertad.
jueves, 8 de septiembre de 2022
RESERVA PAISAJÍSTICA NOR YAUYOS - COCHAS, EN BICI.
Ubicada entre las provincias de Yauyos- Lima (distritos de Tanta, Miraflores, Vitis, Huancaya, Alis, Laraos, Tomas y Carania) y Jauja- Junín (distrito de Canchayllo), en las Regiones de Lima y Junín, respectivamente. Fue creada por D.S. Nº 033-2001-AG del 3 de junio de 2001, tiene una superficie de 221,268 Ha. con un rango altitud: 2750 – 5730 m.s.n.m , existiendo allí una gran variedad de paisajes, nevados, manantiales y lagunas que son los elementos que dan origen y regulan el ciclo del agua en las cuencas de los ríos Cañete y Pachacayo.
Tiene como principal objetivo conservar la parte alta del río Cañete y la cuenca del río Pachacayo, así como los diversos ecosistemas que la conforman. Sus habitantes han aprendido a convivir armoniosamente con su entorno, y por supuesto, respetando la biodiversidad que existe en la zona.
Esta ruta es ideal para quienes les gusta estar en contacto con la naturaleza y con las comunidades andinas, particularmente interesante para quienes les gusta viajar en bicicleta de montaña, motocicleta o vehículos de doble tracción. El problema es que la ruta no cuenta con la infraestructura adecuada para promover o estimular ese tipo de turismo como son las zonas para acampar y un mínimo de capacitación a los pobladores de la zona para que a título de negocio puedan ofrecer a los viajeros algo de alimentación de sabor local y si es posible hospedaje rústico. Sumado a esto, la ruta necesita una mejor señalización: en especial a lo referido a la dirección que se debe tomar en algunas bifurcaciones y las distancias que has hay entre un pueblo y otro, información que facilita el viaje y da mas seguridad y tranquilidad al viajero.
Es importante hacer mención al clima, el cual es muy cambiante en la zona, en el día se eleva por encima de los 20° C, cuando está soleado, y en la noche desciende a los 10° C. Típicamente seco durante el invierno (mayo – septiembre) y con precipitaciones de octubre a abril y más intensas durante el verano (entre enero y marzo), esto según los páginas especializada, sin embargo en este viaje durante la noche en la localidad de Cochas (4000 msnm), la temperatura descendió por debajo de los 0º C hasta alcanzar los – 5º C, lo cual congeló en parte nuestras reservas de agua.
Con relación a la flora, en la reservan se han identificado un total de 153 especies de plantas. Este dato corresponde a los primeros registros de las observaciones preliminares realizadas la zona presenta una alta diversidad florística, lo cual indica que debe ser prioridad del presente documento un levantamiento minucioso de la flora del lugar. Las especies están representadas principalmente por pajonales dominados mayormente por especies de las familias Asteraceae y Poaceae. Resaltan en la zona del Nor Yauyos bosques de queñual (Polylepis sp) y en la cuenca del río Cochas – Pachacayo los rodales de Puya (Puya raimondii). Con relación a la fauna cabe mencionar que se encuentran registradas hasta el momento las especies comunes de encontrar en las regiones altoandinas y muchas de ellas se encuentran presentes en hábitats modificados.
Ha tratado de describir lo mejor posible el entorno y las condiciones de la ruta, ahora solo queda describir brevemente el itinerario y algunas incidencias del viaje, día a día.
DÍA 0: 27JUL22, 7:00 pm. Luego de recorrer 180 km por la Carretera Central (en carro) llegué a la localidad de San Francisco de Pachacayo (3370 msnm), provincia de Jauja, departamento de Junin. Me hospedé en el Restaurante - Hotel “SARITA” en una austera habitación que me permitirá descansar hasta mañana y sobretodo continuar con el proceso de aclimatación. Y de cenar un caldo de gallina y una infusión de muña. El resto del grupo partiría de Lima ese mismo día por la noche. La idea era encontrarnos en Pachacayo a las 6:00 am para dar inicio al recorrido.
DÍA 01: 28JUL22, 6:00 am. Estoy en el restaurante “SARITA” listo para el desayuno: café y varios panes con queso. La hora avanza y los muchachos no llegan: están en una congestión vehicular del demonio en Matucana, debido a la suma de un accidente de tránsito y la estupidez de los demás conductores que terminaron por bloquear la ruta. Valga decir que el grupo partió a las 10:00 pm del día de ayer, calculando llegar a las 6:00 am del día de hoy.
El plan se ha visto retrasado por casi doce horas, y tras superar el impase, recién el grupo pudo llegar al destino (cochas) a golpe de las 10 de la noche, solo para acampar y dormir.
Como referencia solo queda indicar que de San Francisco (3400 msnm) a Cochas (4000 msnm) hay una distancia de 30 km con un desnivel de 500 metros.
DÍA 02: 29JUL22. Ya estamos con todo el grupo listo para partir: José Hurtado, Kike Antón, Julio Chan, Marivel Arias y otros cinco ciclistas que recién tengo el gusto de conocer. Luego de desayunar, en mi caso una mezcla de café, con chocolate azúcar y un toque de leche, y unas galletas con mermelada, estábamos listos para partir.
Nuestro primer reto: alcanzar el abra (4600 msnm) en una distancia de 10 km y un desnivel de 500 metros. Lo cual logramos en 6 horas y premiamos con un cafecito, para luego disfrutar de una cómoda bajada de unos 15 km hasta la altura de Vilcas (3800 msnm) y emprender desde allí la ruta a Huancaya, unos 15 km de los cuales la mitad o más fueron de subida.
Ahora estamos en Huancaya (3635 msnm), por suerte conseguí un austero hospedaje que me permitirá pasar una noche abrigada. Y de cena una pizza local.
Este día pudimos apreciar las Puyas de Raimondi, cuyo nombre se lo debe al naturalista italiano que la descubrió. Esta es una hermosa planta, rara de encontrar, el tamaño máximo de la planta supera los 15 metros, incluido el tronco, donde están las hojas, crecen en laderas expuestas al sol y en suelos de buen drenaje, muy admirada debido a su originalidad, pertenecen a la familia de las Bromeliáceas.
También pudimos apreciar a lo lejos la zona arqueológica de "Corivinchos", al lado del Cañón de Shutjo: un cementerio y andenería de la época Incaica, con pinturas rupestres de Helenapuquio, así como algunas de las aproximadamente 34 lagunas en las cuales se han instalado jaulas para la crianza de truchas. Entre las más conocidas por su belleza paisajística tenemos a Antacocha, Azulcocha, Carhuacocha, Huaylacancha ,Huirocancha, Nahuincocha, Siuricocha, Quiuyupa, Vichecocha, Yacsacocha, Abascocha (denominado por los campesinos como "El Feto"), Tembladera, etc.
DÍA 03: 30JUL22: Fue algo muy ambicioso programar para el día de hoy un recorrido de 140 km desde Huancaya (3635 msnm) hasta Lunahuana (476 msnm) más aún partiendo a las 8:00 am y parando casi una hora para almorzar. El caso es que el ocaso alcanzó al grupo luego de 120 km de recorrido, en la localidad de Zúñiga, a unos 20 km de Lunahuana. Muy cansados, dimos por terminado este día de pura bajada, con velocidades que iban desde los 25 a 35 km/h. Mucha tensión, mucha concentración, sumado a los largos tramos en los que la carretera era plana o con algunas subidas.
DÍA 04: 31JUL22: luego de pasar fugazmente por Lunahuana y Cañete, toca emprender (en bus) el regreso a casa. Solo me queda agradecer al grupo por haberme permitido hacer tan espectacular recorrido en bicicleta. Nos vemos en la próxima.
domingo, 12 de septiembre de 2021
LA RUTA DE LOS EXTIRPADORES DE IDOLATRIAS EN MODO CICLOTURISMO
Luego de dos años de emergencia sanitaria, por fin tuvimos la oportunidad de hacer un gran viaje en bici. La ruta elegida nos regresa en el tiempo a la época de la conquista y la colonización Española, la cual trajo con un proyecto de evangelización de la población oriunda de la provincia de Huarochirí cuando en el siglo XVII el religioso doctrinero de dicha localidad, Francisco de Ávila, alerta a las autoridades que sus feligreses ejercían de manera clandestina cultos prehispánicos a las deidades andinas, denuncia que trajo como consecuencia que el arzobispado de Lima condujera una campaña para extirpar la idolatría en la zona, lo cual se dio a través de varias campañas en la zona, siendo condenadas muchas personas y destruyéndose gran cantidad de representaciones de deidades llamadas "ídolos" por los extirpadores, e incineradas parafernalia y momias de los antepasados. El tiempo pasó y si bien no quedan los recuerdos, los pueblos y los caminos que los unen aun están allí, listos para ser recorridos en bici.
Como cuestión previa al viaje, debo comentar que me tocaba esta vez estrenar bici: Una Specialized S-Works Epic, doble suspensión la cual me trajo un reto: la instalación de una parrilla que sea compatible con la suspensión posterior, adaptación que me tomó poco mas de una semana ejecutar, finalmente con éxito, luego de lo cual se pudieron montar las alforjas lateral y el maletín central en la cual llevamos el equipo necesario para cinco días de viaje: Ropa de Abrigo, cocina, café, azúcar, botiquín, herramientas, carpa y bolsa de dormir, estos dos últimos como una medida de contingencia por si no lográbamos conseguir hospedaje en los pueblos visitados.
DÍA 01: COCACHACRA - SANTIAGO DE TUNA:
Ambos viajeros, José Hurtado Vilogrón y yo, habíamos hecho este tramo en años anteriores, así es que sabíamos muy bien que no sería fácil. De los veintitrés kilómetros que separan el punto de partida con el punto de llegada, veinte fueron de subida y exigieron superar un desnivel que va desde los 1 350 msnm hasta los 2 700 msnm. Es así que partiendo a las ocho de la mañana llegamos a Santiago de Tuna a las cinco y treinta de la tarde, agotados rumbo al único hospedaje del pueblo: el Hospedaje Municipal, en donde no había quien atienda, solo un número de celular al que había que llamar y desde el cual un funcionario del municipio nos dijo, espérenme que llego en diez minutos, los cuales significaron para nosotros dos horas de espera muriéndonos de frío en la plaza de armas. Tal vez ese funcionario quiso perpetrar con nosotros un acto de justicia poética o venganza ancestral o simplemente acababa de escuchar el discurso presidencial y se la creyó.
Santiago de Tuna es una localidad que no está preparada para el turismo, pese a que forma parte de un circuito espectacular como lo es la antigua ruta de los extirpadores de idolatrías, con un gran potencial para ser recorrida por montañistas, corredores, ciclistas, motos y vehículos.
Comparto una breve reseña extraída de la página web de la Municipalidad de Santiago de Tuna, para ponernos un poco mas en contexto:
“Debido su ubicación geográfica, Tuna ha sido habitada por los diferentes pueblos que en determinado tiempo han hegemonizado su presencia en los andes centrales. Muchas costumbres y vocablos son prueba contundente de ello. Los nombres de planta, animales, cerros y algunas costumbres provienen del aymara, quechua y colla. Es cuestión de hacer un inventario para poder ubicar sus orígenes.
Santiago de Tuna fue durante la colonia uno de los pueblos proveedores de frutas, tubérculos y cereales a la ciudad de Lima. En esos años el traslado de los productos demoraba dos días porque se hacía con acémilas. Las rutas por la cuenca del río Rímac eran por la quebrada de Chaymallán, por la quebrada de Aguada hasta llegar a Cocachacra. La ruta por la cuenca del río Lurín eran por Guacaquilí – Chamana Antioquía. y por la quebrada de Sisicaya hasta Pachacámac y Surco (en Lima). Esas rutas generaron durante años una red de amistades y parentesco que se sustentaba en el intercambio de productos y la migración estacional.”
DÍA 02: SANTIAGO DE TUNA – SAN ANDRÉS DE TUPICOCHA - SAN DAMIÁN:
En una jornada de casi 10 horas de pedaleo recorrimos los cuarenta kilómetros que separan ambos pueblos, superando un desnivel de 1 233 metros de altitud. Algo que ayudó mucho esta vez fue el buen estado de la carretera, puesto que, si bien se trata de una carretera afirmada, se encontraba con su mantenimiento al día, lo cual permitió un desplazamiento en bici más fluido. En el camino hicimos una parada estratégica en el pueblo de San Andrés de Tupicocha donde, en lo mejor de la jornada, encontramos un pequeño chifa llamado “FU FU”, en el cual almorzamos una riquísima sopa wan tan y un pollito con verduras, alimentos que nos dieron la energía necesaria para alcanzar el punto mas alto del camino los 3 650 metros sobre el nivel del mar, desde el cual nos tocó recorrer nuestro primer largo descenso de la ruta: un tramo de aproximadamente diez kilómetros hasta llegar al fondo de la quebrada donde en un punto llamado Santa Rosa de Quilquichaca nace el río Lurín de la unión de los ríos Chalilla y Taquia, el cual atravesamos sobre un pequeño puente, desde donde trepamos unos cinco kilómetros para llegar al pueblo de San Damián, al cual arribamos a oscuras, a eso de las 6:30 pm con la ayuda de nuestro sistema de iluminación. Afortunadamente conseguimos hospedaje con mucha facilidad y un menú nocturno que dejo mucho que desear.
Con relación al distrito de Tupicocha corresponde precisar que es uno de los treinta y dos distritos de la provincia de Huarochirí en el departamento de Lima, creado mediante Ley N° 9875 del 31 de diciembre de 1943, en el primer gobierno del Presidente Manuel Prado Ugarteche.
El investigador huarochirano Daniel López Mazzotti describe como principales atractivos a sus quipus milenarios que aún son usados por los comuneros, más como una insignia que como quipus en sí y por supuesto, sus lagunas (muy accesibles): "ya pasando Tupicocha se llega a la entrada del anexo de Cullpe a 3700 msnm y junto a la carretera hay una quebrada en la que se han formado una serie de represamientos formando lagunas artificiales muy accesibles: Yanasiri I, Yanasiri II y Oruri".
Por su parte, el Distrito de San Damián es uno de los treinta y dos distritos de la provincia de Huarochirí en el departamento de Lima, el cual junto a San Juan de Matucana, Santa María de Jesús de Huarochirí, Carampoma, San Mateo de Huanchor, Santa Eulalia, el asiento minero de Yauli, San Pedro de Casta, San Lorenzo de Quinti, San José de Chorrillos y Santo Domingo de los Olleros, fue uno de los once distritos que conformaron la provincia de Huarochirí creada por decreto el 4 de agosto de 1821, durante el Protectorado del Libertador José de San Martín.
A 3 235 msnm es un pueblo grande con zonas interesantes como la naciente del río Lurín en el puente Quilquichaca, paisaje pintoresco con bosquecillos de eucaliptos y truchas en el río (el río Lurín nace de la unión de los Río Chalilla y Taquia), la zonas arqueológicas de Canye, Llaquistambo y Llacsatambo (antiguo adoratorio en honor a Huallallo Carhuincho, antigua divinidad que fue "vencida" por su rival Pariacaca), hay un bosque de queñuales y desde ahí se puede hacer la subida hacia la laguna "Yanascocha".
DÍA 03: SAN DAMIÁN - ANTIOQUIA:
Este fue el día más largo de nuestro viaje, cincuenta y ocho kilómetros y 876 metros de desnivel, de los cuales 40 fueron de puro descenso y las dos ultimas horas fueron de noche.
Muy exigente el tramo de San Damián a Sunicancha: ocho kilómetros de subida y dos de bajada, luego a Santana, algo similar. Como al medio día partimos de esta última localidad con destino a Lahuaytambo y Langa.
Lo mejor de este día fue el descenso a Antioquia, cuarenta kilómetros a una velocidad promedio de 20 km/h, la mitad del camino afirmado, espectacular, al día con su mantenimiento, la otra mitad en total abandono, lleno de huecos y rocas sueltas, lo cual fue muy divertido y peligroso al mismo tiempo.
DÍA 04: ANTIOQUIA - LIMA:
Este fue el último día de nuestro viaje. Un tramo final de casi sesenta kilómetros, en gran parte asfaltado y de bajada, pasando por localidades como Nieve - Nieve, Sisicaya y Cieneguilla.
Lo mejor del día fue poder alcanzar las más altas velocidades del viaje, gracias a que rodamos en asfalto, lo peor el hospedaje en Antioquía, una pésima relación precio calidad, sumado a eso unas inmensas empanadas Antioqueñas que al final resultaron ser 80 % aire y 20 % relleno, y para colmo yo me pedí dos.
Muy contento con esta ruta, lo que nos demuestra el potencial de la zona de Huarochirí para el ciclo turismo. ¿Que falta? Una adecuada capacitación a los gobiernos locales para que puedan poner en valor todo su potencial.