domingo, 14 de octubre de 2012


TREKKING: QUEBRADA TAPQUÍN, QUEBRADA GARANACUNGA, LAGUNA QUINACOCHA, LAGUNAS CUATRO PURÍSIMAS, QUEBARADA PUTAJAYOC, QUEBRADA SANTA ROSA, YAULIYACU.
 
El sábado 29 de septiembre primera parte del grupo, Daniel Sparrow y Griselda Aparicio partieron a la localidad de San Mateo para iniciar el proceso de aclimatación, por mi parte yo tenía una cena por el vigésimo quinto aniversario de mi promoción del colegio, por lo que me tocó partir a las 5:00 am. Algo con lo que no contamos es que la Carretera Central estaría bloqueada desde antes del amanecer hasta casi las 11:00 am debido a la carrea automovilística de los “Caminos del Inca” cuyo absurdo formato implica perturbar la libertad de tránsito de muchos ciudadanos; un formato que por cierto casi no se repite en el resto del mundo, solo aquí donde el interés de unos cuanto puede anteponerse frente al interés del resto.
 


 

Recién a las 2:00 pm pudimos estar al pié de la Quebrada Tapquín (Km. 112 de la Carretera Central a 4 000 msnm) para dar inicio al trekking. Los primeros dos kilómetros fueron una antigua carretera afirmada, la cual presumimos que en algún momento fue utilizada para el transporte de relaves mineros, luego la carretera desaparece y queda la quebrada en su estado natural. Por ser el primer día, estando por caer la noche y ante la amenaza de un cielo nublado, solamente caminamos tres kilómetros más para establecer el primer campamento, casi a las 6:00 pm, aproximadamente a 4 350 msnm. La noche estuvo iluminada por la luna llena y particularmente fría con temperaturas que alcanzaron los -2°C, lo cual me obligó a recurrir a todo el equipamiento para combatir el frío. En lo personal debo aclarar que antes de la presente expedición había bajado ocho kilogramos de peso, lo cual imagino que influyó en mi menor tolerancia al frío en comparación con otras oportunidades.


 


Como ya es de costumbre, el segundo día todos nos relajamos y no nos levantamos con la puntualidad que amerita el proyecto. Calculo que nos levantamos poco antes de las 8:00 am y entre lo que levantamos el campamento e iniciamos la caminata. Serían poco antes de las 10:00 a.m. y continuamos la caminata y sin darnos cuenta la Quebrada Tapquín cambia de nombre, según el mapa a Quebrada Garanacunga, para lo cual habíamos caminado dos kilómetros desde el primer campamento para luego enrumbar por una pequeña quebrada sin nombre que en el mapa figura como paralela y subsiguiente a la Quebrada Milpo, la cual en un tramo de cinco kilómetros nos conduce por el lado oeste del Cerro Milpo para finalmente conducirnos al paso de 5 000 msnm que se constituye como el punto de acceso a la Laguna Quinacocha, encerrada entre los nevados Milpo y Ucrupata. Descendimos, finalmente este segundo día un kilómetro más hasta los 4 600 msnm, muy cerca a la laguna Quinacohca, donde levantamos el segundo campamento en un punto que al día siguiente nos debería permitir el acceso al paso o abra que nos conduciría a la zona de las lagunas denominadas cuatro purísimas.


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     Esta segunda noche fue incluso un poco más fría que la anterior, con temperaturas que alcanzaron los -5°C, con el consuelo de la luna llena que iluminaba nuestra estadía. En lo personal aproveché para cenar temprano: Una porción de puré de lentejas (que viene originalmente deshidratado), una ración de prosciutto (que viene originalmente embasado al vacío) y medio litro de gelatina caliente para elevar mi temperatura corporal y soportar mejor las bajas temperaturas.


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       Al día siguiente, a las 5:30 am suena la alarma del iphone y estamos ya todos en pié, preparando el desayuno y levantando el campamento. La idea era partir aproximadamente a las 7:00 am, porque nos esperaba un paso de 5000 msnm y poco más de diez kilómetros para terminar la expedición.  Alcanzar el paso entre los nevados Milpo y Ucrupata a 5 000 msnm nos tomó casi dos kilómetros, 400 metros de desnivel y casi 4 horas de tiempo, no podemos negar que la vista era espectacular: a lo lejos las lagunas denominadas Cuatro Purísimas, y la carretera afirmada que nos conduciría a la Carretera Central, sin embargo una gran preocupación me invade cuando aparentemente no pude visualizar  una ruta de descenso, lo cual en principio implicaba regresar por donde llegamos. Luego de explorar el paso, afortunadamente gracias a la experiencia de Daniel Sparrow logramos trazar una ruta que transitaba por la morrena, en parte nieve, rocas y lodo, la cual pudimos superar con éxito hasta llegar aproximadamente a la 1:00 pm  a la carreta afirmada que es de uso de una compañía minera. Dese ese punto solo nos quedaba apurar la marcha por dicha carretera afirmada la cual por las quebradas Putajayoc y Santa Rosa nos conducirían en un tramo de 10 kilómetros hasta la Carretera Central a un punto llamado Yauliyacu, desde donde mediante un trasbordo en San Mateo y otro en Chosica, llegamos a Lima aproximadamente a las 10:00 pm.

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Fotos 1, 2, 3, 4, 5 y 6 cortesía de Daniel Saprrow.
FICHA TÉCNICA:
Plan de Viaje:
Quebrada Tapquin-Yauliyacu


Inicio: 30/09/2012

Fin: 02/10/2012

Partida:
Carretera Central Km 112
LAT -11.66523, LON -76.25371


Llegada:
Yauliyacu
LAT -11.67850, LON -76.25970


Google Map:
http://maps.google.com/?q=-11.66523,-76.25371+(Carretera%20Central%20Km%20112)&ll=-11.66523,-76.25371&z=14&t=p

Resumen de la Ruta:
Quebrada Taqpin, quebrada Garanacunga, laguna Quinqcocha, Lagunas Cuatro Purísimas, quebrada Santa Rosa, Yauliyacu.
Participantes:
Griselda Aparicio, Daniel Sparrow, Renzo Miranda.

domingo, 27 de mayo de 2012


TREKKING: QUEBRADA CHINCHAN, ABRA CONCHUPATA/LLAGUAPUCRO, QUEBRADA TACPIN, 2012
El trazo original de éste trekking no responde precisamente al título de la presente crónica. Originalmente planeamos continuar desde el abra ubicada entre los cerros Conchupata y Llaguapucro hasta la laguna Quinacocha y las Lagunas denominadas las Cuatro  Purísimas,  para luego retornar a la carretera central por la Quebrada Putajayoc hasta la localidad de Yauliyacu.




Originalmente la ruta trazada tenia para nosotros la calidad de exploratoria y claro está que solo la conocíamos en los planos y en las vistas aéreas proporcionadas por el Google Earth, así es que en la práctica resultaba difícil calcular el tiempo exacto del recorrido.




La fecha de partida dependería del grupo. Si bien lo ideal hubiera sido partir el viernes 27 de abril por la noche, para iniciar la jornada el sábado por la mañana, el caso es que tuvimos que establecer como fecha de partida el día sábado 28 de abril por la tarde, desde el terminal de Yervateros, siguiendo una rutina bastante primitiva en la cual hay que elegir el bus (entre empresas con nombres poco optimista como TITANIC o APOCALIPSIS), negociar el precio del pasaje, y esperar que el bus parta en algún momento que siempre será más lejano en el tiempo que los quince minutos prometidos por el cobrador.



Como a las nueve de la noche llegamos a San Mateo (3 500 msmnm), un pequeño pueblo en la carretera central en donde se envasa el agua de mesa que lleva ese mismo nombre. Nos hospedamos, como ya es de costumbre, en el hostal “El Patrón”, en dos habitaciones: Daniel Sparrow, Jaime Terán y yo en una; y Griselda Aparicio y Volga Condori, en otra. Como era temprano nos dio tiempo para ir a cenar al mercado, caminar por el pueblo, jugar un fulbito de mesa, para luego ir a dormir.

Domingo 29 de abril, cinco y treinta de la mañana, la alarma del iphone suena y poco a poco todos estamos en pié terminando de alistar las cosas y tomando desayuno. Luego a golpe de las 7:00 am contratamos una station wagon para que nos movilice hasta la quebrada chincan (4 200 msnm), lugar desde el cual iniciamos la expedición aproximadamente a las 8:00 am

El primer tramo, de casi nueve kilómetros aproximadamente,  fue básicamente por una carretera afirmada hasta alcanzar los 4 700 msnm, en un punto denominado Antacassa. Hicimos este recorrido a paso lento a efectos de poder aclimatarnos, llegando al punto indicado aproximadamente a las dos de la tarde. En este punto dejamos la carretera afirmada para dirigirnos al abra ubicada entre los cerros CONCHUPATA y LLAGUAPUCRO.  A partir de este momento la ruta dejaba de ser predecible para nosotros, puesto que en el mapa no figuraban ni siquiera caminos de herradura que pudiéramos seguir, solo curvas de nivel, por lo que solo nos quedaba trazar nuestro propio camino con la ayuda del GPS, el mapa y la brújula.

De Antacassa nos dirigimos casi dos kilómetros con rumbo suroeste, visualizando a nuestro lado izquierdo el nevado Llaguapucro Chico, desviándonos involuntariamente casi dos kilómetros de la ruta optima. Cuando nos percatamos de nuestro error nos alcanzó el atardecer y una suave granizada que por el tamaño y color de las nubes sabíamos que se convertiría en algo más fuerte en pocos minutos. Es así que como a las cinco de la tarde optamos por levantar nuestro primer campamento, a 4 800 msnm, a  poco más de un kilómetro del abra, y definitivamente con doce horas de retraso respecto del plan original.

Esa noche nevó, pero si mal no recuerdo todos dormimos bien, con las limitaciones de la altura y la falta de oxigeno. A la mañana siguiente, esto es el día Lunes 30 de mayo, partimos a eso de las nueve de la mañana para alcanzar el abra aproximadamente a las diez y cuarenta de la mañana. Alcanzar el abra no fue fácil: No había un camino definido, ni en el mapa, ni en la realidad, por lo que con mucho cuidado y con la ayuda del GPS tuvimos que trazar un camino que finalmente nos llevó a los 5 000 msnm, bajo unos vientos muy helados que nos obligaron a abrigarnos bien, para estar cómodos y no perjudicar nuestro rendimiento.




El abra estaba en su mayor parte nevada, pero ese no era el problema: Al tratar de encontrar una ruta que nos conduzca desde el abra hasta la quebrada Jatun Ogo, nos dimos cuenta que de primera impresión eso resultaba imposible debido a lo empinado de la cuesta a lo cual se sumaba el hecho de estar cubierta de nieve. Analizamos bien el terreno: una de las opciones era regresar, pero Daniel con su amplia  experiencia nos ayudó a trazar una ruta sobre la nieve que nos permitiera de manera lenta y segura  superar esa morrena hasta llegar a fondo de la quebrada. Ese tramo fue muy emocionante, no puedo negar que pude exprimentar esa sensación que es una mezcla de miedo, de reto, de placer y de tranquilidad al vencer el reto. El miedo controlado y el control del miedo es aquello que en situaciones difícil nos puede salvar la vida, si no podemos sentir un miedo controlado y contralar el miedo, podemos tomar decisiones imprudentes.


 Lo más anecdótico de este tramo es que Volga Condori, en un momento difícil tuvo que desprenderse de su mochila, la cual vimos caer más de ochocientos metros al fondo de la quebrada, a una gran velocidad sobre la nieve, rebotando sobre ésta, hasta alcanzar el fondo la morrena. Menos mal que solo fue una mochila y NO uno de nosotros. Minutos después, cuando ya estábamos todos en un lugar seguro, Daniel procedió a la ubicación y “rescate” de la mochila, lo cual concretó con exito.

En ese momento, a golpe de las doce del medio medio día, calculamos que en el día que nos quedaba resultaría imposible culminar la ruta tal como estaba inicialmente concebida, por lo que decidimos modificar la misma para alcanzar la Carretera Central recorriendo tres quebradas: Jatun Ogo, Garanacunga y Tacpin. Caminamos unos cuatro kilómetros y a golpe de cinco de la tarde decidimos levantar el segundo campamento, bajo condiciones climáticas ligeramente adversas.


Nuestro último día, el primero de mayo, nos levantamos relativamente tarde y empezamos a caminar hacia la carretera central como a las diez de la mañana, no había mucho apuro porque estábamos ya a cuatro kilómetros o menos del punto de llegada.  Ese tramo final fue muy sencillo, por una quebrada bien definida que luego empalmaba con un camino de herradura. Para los dos últimos kilómetros había una carretera afirmada, al aparecer que formaba parte de un proyecto relacionado con el manejo de relaves mineros en la quebrada Tacpin. Ya en la Carretera Central tomamos un carro a San Mateo y de allí otro a Chosica donde almorzamos un rico pollo a la brasa en “Las Tinajas”, salvo Dany que pidió una gran ensalada.

Si bien no se culminó el recorrido inicialmente planeado, quedamos igual de contentos puesto que para nosotros esta era una ruta exploratoria y sin caminos definidos. Queda pendiente en los próximos meses regresar por Quebrada Tacpin y continuar la ruta. Gracias a todos los participantes en este viaje.

           FICHA TÉCNICA:
Plan de Viaje Original :  Chinchan-Milpo-Yauliyacu
Ruta Final         : Chinchan-abra Conchupata/Llaguapucro-Quebrada Tacpin.
Inicio                 : 28/04/2012
          Fin                     : 01/05/2012
Inicio                 : Quebrada Chinchan (LAT -11.62165, LON -76.23513)
Fin                      : Quebrada Tacpin

Google Map:

           Resumen de la ruta original:
Es una ruta poco conocida pero muy bonita, con nevados y lagunas, eso si es un poco exigente ya que es por encima de los 4000 msnm con tres pasos de 5000 msnm asi que es mejor estar preparado fisicamente y con buen equipo para el frio y tal vez lluvia y nieve (Carpa, sleeping, casaca), empezaremos en la quebrada Antaccasa pasando Casapalca en la carretera Central (algunos la conocen cuando han ido al Nevado Rajuntay) , cruzaremos un abra de 5000 msnm y acamparemos cerca a la Laguna Lichicocha , al siguiente dia domingo 29 cruzaremos dos abras de 5150 msnm y de 4950 msnm , ingresaando a otra quebrada (Putajayoc) donde acamparemos , el tercer dia el lunes 30 bajaremos muy cerca a las lagunas "Las 4 purisimas" por la quebrada hasta la Carretera Central a la altura de Yauliyacu para retornar a Lima y descansar el martes 1 de Mayo.
Participantes:
Daniel Sparrow
Griselda Aparicio
Jaime Teran 
Renzo Miranda 
Volga Condori

martes, 14 de febrero de 2012

TREKKING: POZO SANTO-LAGUNA GRANDE-PARACAS 2012

Sabíamos muy bien que éste viaje no sería fácil: 70 kilómetros de recorrido en medio del desierto, solo un punto de abastecimiento a la mitad de la travesía, temperaturas que superaban los 40º C, fuertes vientos, ausencia de caminos, en fin una serie de variables que hacía el viaje algo peligroso, pero muy interesante a la vez.



Fue muy importante que el grupo se reuniera previamente para determinar el equipamiento que llevaríamos a este viaje:

-          La cantidad de líquido que se llevaría: 6 litros de bebidas rehidratantes y 2 litros de agua, para el primer día y medio de caminata, o si lo prefieren para los primeros 35 kilómetros de recorrido.

-          La alimentación : Barras energéticas para comer durante el día (ocho barras por día). Carne deshidratada, para mi y algo alternativo para Daniel, que es vegetariano; y sopa de sobre, para la cena. Frutas secas, maní, pecanas; para el desayuno y un buen pudín de chocolate, rico en calorías.

-          Ropa: Pantalones largos y camisa de manga larga para caminar, algunos llevamos prendas con protección UV, gorro Boonie Hat con camuflaje de desierto, pañuelo para la cabeza y chalina para el cuello. Todo esto destinado a protegernos del sol y generar una mejor temperatura en nuestro cuerpo y preservar lo mejor posible la humedad, lo cual a la larga repercutiría en un mejor rendimiento.

-          La mochila, pequeña, de unos 35 a 40 litros de capacidad. Distribuimos la carga ligera en la parte de abajo y la pesada en la parte superior, para optimizar el rendimiento.

-          Las carpas fueron del tipo unipersonal de muy baja altura, con no más de 800 gramos de peso, en mi caso un carpa muy clásica tipo triangular y en el caso mis compañeros de viaje llevaron carpas unipersonales tipo domo, muy practicas para el desierto.

-          La bolsa de dormir, muy compacta y apropiada para climas cálidos, con no mas de 700 gramos de peso, complementada con una colchoneta aluminizada por uno de sus lados.

-          La cocina fue una MSR Pocket Rocket con no más de 100 gr de peso y su correspondiente olla.

-          La navegación estuvo a cargo de dos GPS uno Garmin Colorado 300 y un Magellan Triton 200, herramientas fundamentales para esta travesía puesto que ante la ausencia de caminos en nuestra ruta, perderse resulta muy fácil al no tener puntos de referencia respecto de los cuales nos podamos apoyar. Considero que el mapa, la brújula, el reloj con altímetro y los GPS fueron piezas fundamentales de nuestro equipo.

-          Otros: Bastones, botiquín de primeros auxilios, cámaras fotográficas, linternas frontales, radios para comunicarnos entre nosotros, etcétera.





La partida fue el miércoles 25 de enero del 2012. Partimos de Lima en bus y llegamos al cruce de Pisco como a las 10:00 pm. Allí cenamos algo ligero y nos hospedamos en un hotel cercano. A la mañana siguiente,  muy temprano, a eso de las 7:00 am desayunamos líquido, mucho líquido, para hidratar el cuerpo lo mejor posible, para luego desplazarnos hasta Pozo Santo, en la Carretera Panamericana Sur, a unos 10 kilómetros al sureste del desvío a Pisco.

Si bien al dejar la Carretera Panamericana Sur podemos ver una serie de trochas de tierra afirmada que se internan en el desierto, cierto es que muchos de estos caminos no conducen a ningún lugar por ser el simple rastro de las camioneras que entran a juguetear por la zona. Existen otros caminos que podrían llevarnos a nuestro destino, pero uno de ellos se desvía hasta Carhuas y otro da muchas vueltas. En conclusión ambos caminos ampliarían el recorrido de nuestra ruta en muchos kilómetros, por lo que la mejor opción para nosotros era atravesar el desierto y hacer nuestro propio camino. Afortunadamente el suelo es bastante firme, con muy pocas dunas y una ligera pendiente para las primeras diez horas de caminata. Partimos de los 200 m.s.n.m. y llegamos has los 550 m.s.n.m.



El primer día fue el más arduo: el sol, la pendiente de subida, el viento, y las mochilas llenas, básicamente agua. Pero como contraprestación tuvimos el paisaje, la inmensidad del desierto, las dunas, la puesta del sol, en un recorrido muy técnico en lo que se refiere a la orientación,  a punta de GPS y mapa, con una gran exactitud y precisión lo cual nos permitió caminar un par de horas mas por la noche para robarle unos kilómetros al día siguiente. Al atardecer ya habíamos recorrido 23 kilómetros desde Pozo Santo y faltaban poco más de diez para llegar a Laguna Grande. Al iniciar la caminata nocturna recorrimos cerca de tres kilómetros en cuestión de una hora, el clima, el viento y la pendiente descendente ahora nos favorecía, pero el cansancio pudo finalmente más y levantamos el primer campamento a 10 kilómetros al noreste de Laguna Grande, defendiéndonos del viento. Preparamos unas sopas instantáneas y otros bocaditos y a dormir, pero antes colocamos las alarmas a las 5:00 am.






El segundo día optamos por levantarnos muy temprano, tomamos un desayuno ligero y levantamos el campamento cuanto antes, para empezar a caminar a las 6:00am aproximadamente. Hasta las  9:00 am el clima estuvo fresco, luego de esa hora el la temperatura aumentó, pero a las 10am llegamos a Laguna Grande, una caleta de pescadores ubicada en el extremo noroeste de la Bahía de la Independencia, dedicada a la pesca y la extracción de concha de abanico. Allí nos sirvieron una chita frita con su tramboyo frito, con arroz y ensalada, un litro y medio de gaseosa  para cada uno.





 Aprovechamos también para abastecernos del líquido elemento descansar un poco, para partir a la una de la tarde, con rumbo norte, hacia las playas denominadas Mendieta y El Playón. A a diferencia del día anterior, esta tarde nos tocaría caminar prácticamente a la orilla del mar, con la brisa marina refrescando nuestros cuerpos.








Como a las 7:30 pm llegamos al pie de una laguna de agua salada donde decidimos acampar, Laguna Lagunillnas, a poco menos de cuatro kilómetros al oeste de las Salinas de Otuma. Al igual que la noche anterior el problema eran los fuertes vientos. Por mi parte yo ya me había dado por vencido, puesto que mi pequeña carpa es de una forma clásica, de techo a dos aguas, pero gracias a Daniel pude armarla muy bien y pasar una noche muy tranquila.






A la mañana siguiente nos pudimos levantar un poco mas tarde, con toda la calma del mundo levantar el campamento y ver las pariguanas levantar vuelo al pie de la laguna. Lo que seguía para nosotros era internarnos en la zona turística de la reserva de paracas: Playa Yumaque, los restos de la Catedral, La mina y Lagunillas donde te asaltan con los precios en los restaurantes que allí se ubican, afortunadamente a unos metros se ubica un pequeño kiosko en el terminal pequero, donde por una módica suma se puede comer unos ricos panes con pejerey  y un pescado frito con arroz.





El domingo, el último día, fue como un día libre para caminar un poco y disfrutar del mar, de la playa y la naturaleza, y al atardecer solo quedaba planear el regreso a Lima, ciudad a la que ya no queríamos regresar, al menos “hoy”, tal vez mañana si.

Cronica: Renzo Miranda
Fotos    : Daniel Sparrow y Renzo Miranda




FICHA TÉCNICA:

Plan de Viaje:
Pozo Santo - Laguna Grande - Paracas
Please contact the approriate authorities and provide them with the enclosed information if our party does not return withing 12 hours of the return date shown below. Thanks.

Inicio: 26/01/2012
Fin: 29/01/2012
Partida:
Pozo Santo, Ica
LAT -13.88952, LON -76.09835
Llegada:
Paracas, Pisco
LAT -13.83281, LON -76.24760
Link to Google Map:

Route Information:
Pozo Santo - Paracas 70 km
Pozo Santo - Pampa del Diablo 25 Km
Pampa del Diablo - Laguna Grande 12 km
Laguna Grande - Salina de Otuma 12 Km
Salinas de Otuma - Paracas 20 Km
Participantes:
Daniel Sparrow , 42
Griselda Aparicio
Renzo Miranda , 42
This Trip Plan was created with Columbia Sportswear Company's free "Take Ten to the Greater Outdoors" iPhone app.