domingo, 13 de agosto de 2017

LAGUNA CHURP


Volver después de veinte años a un lugar es casi como ir por primera vez. Es así como me sentí caminando por tercera vez en mi vida la ruta que une Pitec con la Laguna Churup en la Cordillera Blanca en el departamento de Anchash.

La primera vez que visité la laguna fue en el año 1991, cuando tenía veintiún años, en una expedición organizada por el grupo Tarpuy en compañía de grandes amigos montañistas. Luego regresé en el año 1994, en solitario, un 14 de julio, para celebrar mi cumpleaños, esa vez recuerdo haber acampado al pié de la laguna. A estas alturas ya no recuerdo como hice para subir una mochila de quince kilogramos con carpa, cocina, bolsa de dormir y demás accesorios, por el tramo final de asalto a la laguna que resulta ser por algunos tramos bastante complicado. Ahora me tocaba volver  “por primera vez”, con los amigos del grupo Xtrekk, como parte del entrenamiento previo a la ascensión al pico Mateo.



Esta laguna cristalina  con fondo de color turquesa y de fría temperatura se encuentra localizada muy cerca de la ciudad de Huaraz, tan es así que desde las altura del camino se divisa la mismas. Todo comienza cerca al poblado de Pitec (9°30'20.3"S 77°26'32.1"W a 3 885 m.s.n.m) donde una movilidad especialmente contratada nos deja al píe de la quebrada Churup en una suerte de puesto de control en la cual somos ajusticiados con el cobro de diez soles por un concepto denominado “ingreso al Parque Nacional Huascarán”, lo cual en principio suena razonable porque uno asume que ese importe es para el mantenimiento, señalización y limpieza de la ruta, pero cuando descubrimos que el uso de los servicios higiénicos se cobran a parte, empezamos a sospechar que algo no anda bien, como siempre suele ser.

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Empezamos la caminata por un camino empedrado de reciente construcción que nos recuerda a los ancestrales caminos prehipánicos el cual nos conduce por el primer kilómetro de caminata hasta una pequeña cabaña (9°29'38.0"S 77°26'23.0"W) al parecer abandonada donde se muestras unos carteles informativos. Luego y siempre de subida, el camino se torna un poco más exigente por un kilómetro más hasta llegar a un descampado (9°29'14.2"S  77°25'59.9"W) en donde recuerdo haber acampado la primera vez que visité la laguna.


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Poco antes de eso nos topamos con un cartel que señala: Laguna Churup 5 495, Nevano Churup 4 450 Cualquier persona tiene claro que un cartel de esa naturaleza nos indica la dirección y la distancia a la que se encuentran los lugares que se señalan, sin embargo aquí en el Perú, a alguien se le ocurrió que bajo ese formato, internacionalmente reconocido, se debería señalar la altura sobre el nivel del mar de esos puntos, lo cual puede generar confusión.

A partir del descampado se inicia el tramo final a la Laguna. Si bien es una distancia muy corta, no más de quinientos metros, el grado de dificultad, para ser una caminata, es bastante exigente lo que nos obligó a tener mucho cuidado para evitar accidentes. Aquí un recomendación resulta necesaria, puesto que el SERNAP, entidad encargada de la administración del Parque Nacional Huascarán, donde se encuentra la ruta, no advierte que la misma tiene en su tramo final cierto grado de difcultad que, con un poco de mala suerte, podría poner en riesgo la integridad física de personas inexpertas. Se puede apreciar que se ha instalado en los tramos más difíciles cables de acero revestidos de jebe, pero no es suficiente porque la posibilidad de resbalarse es alta. Sería recomendable que con los mismos materiales construya una especie de escaleras para un acceso más seguro y de ser necesario se instale una línea de seguridad o dispositivos metálicos para la instalación de cuerdas para una evacuación en caso de emergencia. Todo esto tendría un muy bajo costo que podría financiarse con los diez soles por persona que cobran por hacer la ruta.

Como a la una de la tarde llegamos, por fin a la Laguna Churup (9°29'05.5"S 77°25'48.6"W  a 4 450 msnm), al pié del nevado del mismo nombre. 

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Comparto algunas reseñas sobre esta caminata extraídas de la red:
“La Laguna Churup o la Laguna de los Siete Colores, presenta una de las rutas de trekking más interesante de Huaraz. La caminata hacia la laguna, puede tardar tan solo un día de recorrido, no obstante, no presenta uno de los senderos más sencillos de esta jurisdicción.
La laguna se sitúa sobre los 4,450 m.s.n.m. y la dificultad de la actividad, se ubica en el nivel moderado. Ya que la ruta hacia el Churup implica aclimatación previa, también es recomendable que el recorrido hacia aquella se realice en dos días, y se pernocte en el lugar, para lograr un mejor desempeño del participante.
La caminata hacia esta laguna inicia en el poblado de Pitec y se continúa a través de la Quebrada Churuphasta llegar a la laguna, para luego regresar por la misma ruta de ida. Debido a la condiciones del lugar, las caminatas a la laguna pueden hacerse en cualquier época del año aunque se recomienda ir con botas especiales para evitar resbalar y además, en compañía de más gente, si es que no se cuenta con la experiencia necesario, o de guías especializados.” (http://www.enperu.org/trekking-en-peru-caminata-laguna-churup-ancash.html).

  

“En Ancash, a pocos kilómetros de Huaraz, está situada la Lagun a Churup, a una altura de 4,450 metros sobre el nivel del mar. Esta hermosa laguna de aguas turquesas y frías temperaturas es una de las más visitadas y que comprende una popular ruta de trekking.
Para llegar a la Laguna de Churup, se debe acceder desde el pueblo de Pitec inicialmente, para luego continuar con la caminata. Cerca de la laguna, los turistas aprecian el bello nevado del mismo nombre, cuya majestuosidad se ve reflejada siempre en las cristalinas aguas de la laguna.

                                   

La caminata a Churup se hace en un día, no es tan fácil como parece, por lo que es mejor salir temprano, para caminar a un paso tranquilo y poder descansar cuando se necesite.
Hay que ser precavido porque es muy fácil resbalar o doblarse los tobillos en el accidentado pero atractivo camino, por lo que si tienes unas botas mucho mejor. Hay algunas partes donde toca escalar roca, después de la primera subida, el camino se aplana un poco, donde se ve el cambio de altura y vegetación, con más agua y más pájaros; hay cascadas que descienden por las piedras y árboles que se abrazan a ellas.”
(http://peru.com/viajes/conozca-peru/laguna-churup-aventura-y-aguas-turquesas-ancash-fotos-noticia-263175).

                     

“Al día siguiente bordeamos la laguna por su margen derecha. El espectáculo de color se repetía por doquier. La ruta cruza un pequeño bosque de queñuales y asciende directamente en dirección al nevado para alcanzar, en una hora, la segunda laguna (más pequeña, y de un color esmeralda más homogéneo y de aguas menos transparentes).
Desde allí se puede ver las rutas a la cima con todo detalle. La americana eleven joints, y la más radical ni un puto joint, abierta por el peruano Guillermo Mejía (el escalador que abre una ruta tiene el derecho de ponerle nombre y se respeta su denominación).
Si gusta de la naturaleza y tiene la fuerza de voluntad (más que física) como para afrontar la subida, no deje de visitar el lugar. Ninguna foto ni relato podrá acercarse a tan hermosa experiencia.” (http://larepublica.pe/turismo/destinos/730948-churup-laguna-de-suprema-belleza-en-la-cordillera-blanca).

Luego de disfrutar del paisaje, y tomar un cafecito, emprendimos el camino de regreso a Pitec, por la misma ruta, con mucho cuidado, veinticinco años después por primera vez, muy contento de haber vuelto y sin saber se esta habrá sido la última vez.


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Fotos 1 al 8 por Kathiuska Barrio.