sábado, 30 de agosto de 2014

TREKKING SANTA CRUZ - LLANGANUCO

Que mejor que el mes de Julio para recorrer una de las rutas de trekking mas importantes del Perú: Santa Cruz – Llanganuco. El mejor clima del año, cielo despejado y nada de lluvia.  Para esta aventura formé un grupo muy simpático con Alberto Montero y Gabriel Medina, con quienes nos encontramos en la ciudad de Huaraz el 26 de julio del 2014, a las siete de la mañana.





Entre los que terminamos de preparar el equipo e hicimos las compras de último minuto, arribamos al punto de partida Cashapampa (2973 msnm) al inicio de la Quebrada Santa Cruz,  donde nos encontramos por lo menos con cincuenta persona que también harían la ruta, las cuales se sumarían a otras ciento cincuenta que ya estaban en el camino.
Lo desagradable de este primer día es el cobro de sesenta y cinco soles que hace el Estado Peruano a través de una entidad llamada SERNANP (Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado), sesenta y cinco soles A CAMBIO DE NADA: la ruta es un camino ancestral anterior al Estado mismo, el cual no cuenta con mantenimiento, señalización adecuada, zonas para acampar  o zonas de descanso adecuadas, servicios higiénicos en buen estado para el gran número de visitantes, es decir nada de nada y lo peor hacen firmar un deslinde de responsabilidad y peor aún ese deslinde viene en un formato en INGLÉS y no en castellano, cuando el idioma oficial en el Perú es el castellano. Pagamos con rabia y resignación, pero por lo menos no dejo de protestar en el blog.


 
El primer tramo del trekking fue de aproximadamente siete kilómetros hasta un punto llamado Llamacoral (3760 msnm), una pendiente de grado de dificulta medio, buen clima vale decir cálido, cielo despejado, el problema es la gran cantidad de mosquitos que habitan a esa altura y que destrozaron mis pantorrillas. Menos mas que no soy alérgico a las picaduras. Por la noche solo quedó curarme las picaduras, cocinar o mejor dicho calentar el menú  o ración militar que me acompaña en esta temporada: Hoy lentejas con tocino y arroz; luego a dormir.




El segundo día nos levantamos muy animados, levantamos el campamento y a caminar. Fiel a mi costumbre fui el ultimo en partir, porque soy muy lento para alistar las cosas, pero a todos les diré que salgo al final para disfrutar mejor del paisaje, de la música del ipod y de la soledad. Luego de partir viviría un de los momentos más curiosos de mi vida como montañista: La ruta la conozco, la he hecho cuatro veces en los últimos quince años y esta era la quinta. Claro estaba para mi que saliendo de Llamacoral, aproximadamente a tres kilómetros pasaría por una laguna llamada Laguna Chica, y dos kilómetros más otra llamada Laguna Grande. El caso es que a eso las diez de la mañana paso justamente por la Laguna Chica proyectándome en consecuencia a establecer contacto con la Laguna grande en dos o tres horas más, para finalmente llegar a las dos de la tarde a Taullipampa (4250 msnm) donde armaría el segundo campamento. Sin embargo, pasada  Laguna Chica, seguía yo recorriendo varios kilómetros y seguían corriendo las horas y la Laguna Grande no aparecía, ni rastros de ella.
 
 



Empecé a dudar de la ruta, pensaba que me había equivocado de camino, que mi cuerpo estaba ya para el retiro y que estaba andando muy lento, no sabía que pasaba y cuando estaba por rendirme encuentro una zona de campamento muy grande y muchas carpas y pregunto a un grupo de guías cuanto falta para Laguna Grande y para Taullipampa, a lo que me contestan Laguna Grande ya pasó, aquí es Taullipampa. No pude ser, replique yo, como pude no haber visto una laguna de mas de un kilómetro de largo y uno de ancho. La respuesta fue que hace dos años un aluvión se llevó la laguna chica, es decir la borró del mapa y lo que yo pensaba que había sido laguna chica era en realidad lo que quedaba de laguna grande y eran las dos de la tarde y estaba yo donde bebía estar, justo a tiempo. Solo me quedó reír. Solo queda agregar que la ruta fue también una pendiente medianamente elevada, el clima un poco más frío, la altura se sintió ligeramente un poco mas y tuve a la vista los nevados Aguja de Santa Cruz, Pumapampa, Curuicashajana, Quitarraju, Alpamayo , Artesonraju y Taulliraju, entre otros.

 
 



El resto de la tarde  nos dedicamos a tomar una siesta y ver el paisaje desde mi carpa, eso de las cinco de la tarde empezó a llover, increíble, empezó a llover, en julio, el mejor mes de año para hacer la ruta.  Bajo la lluvia me tocó cenar  carapulcra con arroz al estilo militar y luego a dormir.




Lamentablemente llovió toda la noche, lo cual significó tener que guardar la carpa bastante húmeda, pero había que seguir  adelante este tercer día, el más difícil de la ruta partiendo de Taullipampa (4250 msnm) para alcanzar el punto más algo de la ruta denominado  Punta Unión a 4750 msnm. El desnivel es bastante exigente, y la altura hace más complicado aun, a lo que debemos sumar la nevada y niebla que nos acompañó la mayor parte del recorrido. Llegamos a Punta Unión como a las once de la mañana, bajo la nieve y luego de las fotos de rigor empezamos el descenso por la Quebrada Huaripampa.






 
Luego de recorren un tramo de casi diez kilómetros donde llegamos a un albergue de montaña (3700 msnm) administrado por la comunidad religiosa Matogrosso donde por unos quince soles tuvimos acceso a una cama y un buen plato de comida, lo cual fue un gran alivio para nosotros porque toda la noche llovió y acampar nuevamente bajo lluvia con el cansancio acumulado de tres días de caminata, era ya mucho castigo.








El cuarto y último días nos levantamos un poco tarde, en realidad se duerme muy bien en ese refugio, hecho de madera y piedra, muy acogedor  y lo mejor una cocina comedor con estufa de leña done disfrutamos de un rico desayuno y de donde no provocaba salir.
El tramo final de cinco kilómetros lo hicimos en unas tres horas hasta llegar a Vaquería, donde por surte conseguimos rápidamente un carro que nos extraería de la zona con destino a LLanganuco y finalmente Huaraz, donde para celebrar el éxito de la expedición cenamos un pollo a la brasa que se hizo esperar pero valió la pena.


sábado, 19 de julio de 2014

LAGUNA CUTAY - LAGUNA COLORADA - YURACMAYO.



Sábado 28 de junio, 7:00 pm llego a San Mateo para unirme a los amigos de CMAT y con ellos descubro que si existe en esa ciudad un buen lugar para comer y para dormir, sólo que estaba lejos del centro de la ciudad.

Dormimos temprano y al día siguiente nos desplazamos al punto de partida en un vehículo particular, ese punto esta ubicado a aproximadamente 15 km de la carretera central en dirección sureste desde la localidad de Río Blanco, donde se encuentra la quebrada Cutay con la quebrada Río Blanco, aproximadamente a 3800 msnm.


El primer tramo de poco menos de cuatro kilómetros hasta la Laguna Cutay, ubicada a 4200 msnm, fue relativamente fácil, el segundo tramo por la quebrada Quericancha a Laguna Colorada ubicada a 4500 msnm, fue mucho más exigente para luego alcanzar a las 4800 msnm el paso que nos conduce a la quebrada Aicagranga.





El tramo final hasta  Yuracmayo (4200 msnm) de unos seis kilómetros  lo recordaba bien por haberlo hecho desde Yauli hace algunos años. Un desnivel bastante suave,  por humedales, es decir tierra blanda que reduce el impacto y que permite ir un poco más rápido. 



Quede muy contento con el nivel técnico de este Trekking porque combina distancia, desnivel, altura, descenso, quebradas, caminos de herradura, lo cual en mi opinión lo convierte en una ruta exigente para hacerla en un solo día. 

Quede muy contento y satisfecho por la organización de los amigos de CMAT, el hospedaje, el restaurante, el transporte. Espero poder compartir con ellos otras actividades. 




viernes, 4 de julio de 2014

QUEBRADA TACPIN-QUEBRADA GARANACUNGA-LAGUNA QUIMACOCHA

QUEBRADA TACPIN-QUEBRADA GARANACUNGA-LAGUNA QUIMACOCHA



Aproximadamente a las once y treinta de la noche del jueves 14 de junio del 2014, llegué una vez más a la localidad de San Mateo, donde me esperaban Daniel Sparrow y Griselda Aparicio. Era muy tarde y solo me quedaba dormir. Mañana partiríamos al amanecer.
A las 7:00 am, luego del desayuno de rigor: café, maca, emoliente y algunos productos que decidimos poner a prueba en esta ocasión,  pudimos estar al pié de la Quebrada Tapquín (Km. 112 de la Carretera Central a 4 000 msnm), en un punto llamado Tablachaca, para dar inicio al trekking.





Los primeros dos kilómetros fueron una antigua carretera afirmada, la cual presumimos que en algún momento fue utilizada para el transporte de relaves mineros, luego la carretera desaparece y queda la quebrada en su estado natural. Hacer esta caminata con equipo ligero nos permitió penetrar en los mas profundo de la quebrada en muy poco tiempo, tanto así que antes del medio día estábamos a seis kilómetros de la carretera central a 4 500 msnm, en un punto en el que la Quebrada Tapquín cambia de nombre, según el mapa a Quebrada Garanacunga. En esta ocasión estuvimos acompañados de mucho frío y un fuerte viento debido a lo cual tuvimos que estar cubiertos todo el viaje.




En ese punto, aprovechamos para almorzar una serie de productos envasados al vacío: Lentejas, seco de pollo, mazamorra morada, etc; productos desarrollados en pequeñas raciones para el uso de las fuerzas militares y expediciones  en general. Incluso dichas raciones viene con un calentador: una especie de sobre dentro del cual se introduce la comida envasada al vacío y agregando un poco de agua se produce una reacción química que produce calor y entibia la comida. Todo un éxito el producto puesto a prueba.





En ese punto Griselda decidió esperarnos e improvisó un campamento base. Luego Daniel y yo enrumbamos por una pequeña quebrada sin nombre que en el mapa figura como paralela a la Quebrada Milpo, la cual en un tramo de doskilómetros y medio nos conduce a una meseta a lado este del Cerro Milpo para finalmente en un tramo de dos kilómetros con rumbo norte nos lleva finalmente al borde de un precipicio a 4800 msnm desde el cual se podía apreciar nuestro objetivo: La laguna Quimacocha.






Siendo aproximadamente las tres de la tarde emprendimos el regreso, que significó caso ocho kilómetros hasta la carretera central y un desnivel de ochocientos metros.

FICHA TECNICA:
Plan de Viaje:
Tablachaca - Quebrada Tapquin - Quebrada Garanacunga - Laguna Quimacocha
Inicio: 14/06/2014

Fin: 15/06/2014

Partida:
Carretera Central Km 112
LAT -11.66523, LON -76.25371


Google Map:


Resumen de la Ruta:
Quebrada Taqpin, quebrada Garanacunga, laguna Quinqcocha

Participantes:

Griselda Aparicio, Daniel Sparrow, Renzo Miranda.


martes, 15 de abril de 2014

EXPEDICIÓN AL DESIERTO DE ICA, BAHIA DE LA INDEPENDENCIA, LAGUNA GRANDE, PARACAS 2014.




EXPEDICIÓN AL DESIERTO DE ICA, BAHIA DE LA INDEPENDENCIA, LAGUNA GRANDE, PARACAS 2014.





Parecía que este año la clásica expedición al desierto de Ica no se llevaría a cabo. Pero luego de muchas postergaciones, desde el mes de Enero hasta el mes de Abril, finalmente el grupo se consolidó y todos pudimos hacer coincidir nuestros tiempos.


Kike Antón



Yrma Meneses y Griselda Aparicio

Este año fuimos seis personas: Kike Antón, Jaime Terán, Daniel Sparrow y Griselda Aparicio (para quienes era su segunda expedición al desierto); Yrma Meneses (primera expedición) y Renzo Miranda. Llegamos a Ica casi a la media noche del Jueves 03 de abril del 2014, directamente a descansar. Jaime Terán llegó un poco más tarde y lamentablemente fue víctima del hurto de su equipo y mochila en la empresa de transporte Soyuz, lo cual lo dejaba aparentemente fuera del proyecto. Sin embargo gracias a la solidaridad del grupo, Jaime tuvo la oportunidad de agenciarse de una mochila alternativa un poco mas pequeña que Kike había llevado para transportar su equipo fotográfico y comprar los víveres y ropa para la expedición; carpa y cocina compartiría con Daniel. Lo bueno es que el 70% del equipo es liquido, puesto que no se lleva equipamiento para el frío o lluvia, así es que fue relativamente fácil para él reequiparse, solo teníamos que postergar la partida un par de horas. Aunque yo siempre tuve mis dudas y reparos, debo felicitar a Jaime por su terquedad y a Daniel y al resto del grupo por su solidaridad.


Jaime Terán

En esta ocasión contratamos un vehículo que nos desplazó al kilómetro veintiuno de la carretera que une Ica con Carhuas, ubicado a aproximadamente 400 msnm. Esta vez fue muy fácil porque el kilometraje de esa carretera esta marcado desde hace un par de años. A ese punto llegamos aproximadamente a las nueve de la mañana. Allí trazamos nuestro rumbo (237 SO) con destino al sur de la Bahía de la Independencia, a unos veinticinco kilómetros de nuestra inicial ubicación. Los primeros seis kilómetros por Cerro Carrasco y el Cerro Cruz Chico, fueron los más extenuantes por ser una suerte de pequeñas quebradas y pasos de baja altura, para luego recorrer los diez kilómetros de la Pampa Joya Honda: una zona de tierra compacta que pone a prueba nuestra resistencia física, en especial bajo el intenso sol del desierto.







Vegetación en medio del desierto


Cerámica prehispánica.


Falla Geológica.

A las 6:30 pm el sol empieza a caer, desde nuestra posición entre los Cerros Tunga, en una explosión de color rojo en sus diversos tonos. El grupo puso lo mejor de si para caminar de noche, lamentablemente solo teníamos la mitad de las linternas que debíamos tener. Lo óptimo es una por persona y solo teníamos tres. Finalmente a eso de las nueve de la noche decidimos acampar en la pampa ubicada entre los Cerros Yarepajó y la Loma Cuesta Chilcatay a 700 msnm (18L 0384321 - 8423051), habiendo completado ese día aproximadamente veintidos kilómetros de caminata.










A la día siguiente, siendo aproximadamente las ocho de la mañana, continuamos la caminata bordeando el Cerro Tunga por su lado sur, teniendo a vista Morro Quemado y el mar, empezando a delinear el contorno de la Bahía de la Independencia.

















Recorrer la Bahía de la Independencia es toda una experiencia. Caminamos casi a nivel del mar, en un largo tramo de veinticinco kilómetros por caminos muy bien definidos, con un fresco viento y brisa marina. Sin mayor contratiempo llegamos a Carhuas (18L 0375438 - 8427786) aproximadamente al medio día. El único valiente que se baño en esas frías aguas fue Jaime en el Cielo y no se como lo hizo porque le habían robado su ropa de baño. Lo curios es que mientras se bañaba tras de él dos delfines nadaban, pero Jaime no se daba cuenta.















Bahía de la Independencia, zona sur.



Rumbo a Morro Quemado


El tramo siguiente, por Punta El Rollo, Punta El Coquito, y Playa El Calquio y Playa Chucho, fue relativamente fácil, hasta toparnos con Cerros El Frontón y Chucho, los cuales se constituían como los grandes obstáculos entre nosotros y nuestro destino: Laguna Grande. Para ese tramo final el grueso del grupo optamos por bordear dichos cerros lo cual significó agregar cuatro kilómetros más a nuestros plan de caminata, pero era necesario: la noche nos empezaba a ganar, Yrma tenía una colección de ampollas en ambos pies y Kike un molestia en la rodilla y la idea de atravesar los cerros de manera directa, de noche, como pocas linternas, no nos pareció optima. El único que se arriesgó fue Daniel quien pudo trazar un camino que lo hizo llegar a nuestro destino una hora y media antes que el resto del grupo.




















Antes de las nueve de la noche llegamos a Laguna Grande. No había, a esa hora, donde abastecerse de nada, tuvimos que echar mano a las raciones de emergencia, finalmente armamos nuestro segundo campamento para dormir exhaustos.








A la mañana siguiente, solo nos quedaba consumir nuestras ultimas provisiones. Lamentablemente como ya había terminado la temporada de verano no había, como en otras ocasiones, restaurantes y bodegas. Sin mayor esperanza de comer un pescadito y unos mariscos, partimos rumbo a paracas en un tramo de enlace de veinticinco kilómetro, muy conocido por todos nosotros, pasando por las Salinas de Otuma y llegando a la entrada de la Reserva Nacional de Paracas por esa increíble carretera de sal afirmada. Ya en el Chacho, nos dimos un super banquete de pescados y mariscos, el esperado banquete por tantos días.

















ULTIMO MINUTO: Ya en Lima, nos enteramos que la empresa Soyoz había recuperado el equipaje de Jaime, demasiado tarde, pero muy bien de todos modos.