lunes, 25 de diciembre de 2017

EXPLORACIÓN A LA QUEBRADA ATACRA


Revisando la carta nacional, se puede distinguir con claridad en la zona de Rio Blanco la quebrada Atacra, la cual ofrece un gran potencial para la practica del montañismo, no solo como un ruta alterna a la laguna Rapagna, un clásico del montañismo en el departamento de Lima, sino también a otras lagunas menos conocidas, que es lo que realmente nos interesa.


La idea inicial era, saliendo un viernes por la noche, pernoctar en el Hotel Rapagna ubicado en Rio Blanco, bajo el puente ferroviario, pero lamentablemente dicho hotel ya no opera, por lo que nos instalamos en San Mateo, desde donde nos desplazamos a primera hora (7:00 am para nosotros) al punto de partida en la localidad de Rio Blanco (3 522 m.s.n.m.) (11°44'01.6"S 76°15'31.0"W).


Los primeros dos kilómetros fueron por la quebrada Chueco, bastante conocida por que es la que nos lleva por la clásica ruta a la laguna Rapagna, hasta alcanzar los 3881 m.s.n.m. donde se encuentra el desvío (11°43'19.0"S 76°14'56.6"W) que nos conduce por la quebrada Atacra, en rumbo 100º E. A partir de ese punto el camino se torna borroso por efectos de la erosión y no queda claro por que margen del riachuelo transitar, pero luego de esta experiencia nos queda claro que es por nuestra derecha, si vamos de Oeste a Este, es decir de subida.


Nuestro siguiente tramo, el mas difícil de esta exploración, fue alcanzar los 4 279 m.s.n.m. en una distancia aproximada de dos kilómetros donde un cerco con una puerta de entrada (11°43'39.3"S 76°14'04.8"W) delimitan los terrenos privados del a familia Gutierrez, criadores de llamas de la localidad, cuya casa principal se ubica a quinientos metros del cerco, esto es en las siguientes coordenadas: 11°43'43.1"S 76°13'52.0"W. En este punto conversamos con la Señora Carmen Gutierrez, quien nos confirmo la existencia de un camino carrosable cercano, usado para el mantenimiento de las torres eléctricas de alta tensión, que parte de la carretera central y por el cual se pude llegar a su caserío en aproximadamente cuatro horas. Nos dio el dato del único conductor local que nos podría dar dicho servicio, así de esa manera podríamos explorar la zona con la ventaja de establecer un campamento base en ese lugar de desde allí acceder a las lagunas aledañas como Suricoha. 




Lamentablemente es el final de la temporada, así es que nos quedamos con las ganas de volver el próximo año, con la información acopiada, en un fin de semana de tres días.








domingo, 17 de diciembre de 2017

NAZCA

Por Kathiuska Barrio.


En esta ocasión alistamos las mochilas para visitar la provincia iqueña de Nazca, a tan solo seis horas de Lima y con mucha historia que regalarnos. Un zona que nos dejó con mucha curiosidad cuando hicimos hace unos meses una expedición de sesenta kilómetros a pié por la ruta que une la localidad de Marcona con la Reserva Nacional de San Fernando y la caleta de pescadores de Puerto Caballas y vimos que llegaban unos vehículos areneros haciendo un recorrido por el desierto que nos llamó la atención y pensamos en hacerlo también de modo recreativo, así emprendió la aventura de esta temporada.


Nazca​ es una ciudad peruana ubicada en la región centro-sur del Perú, capital de la homónima provincia de Nazca, situada en la margen derecha del río Aja, afluente del río Grande. Situada a cuatrocientos cincuenta kilómetros al sur de la ciudad de Lima, en un estrecho valle a 520 m.s.n.m. Es una ciudad muy activa, debido a la afluencia de turistas que visitan a diario las milenarias Líneas de Nazca y también por el desarrollo en auge minero, agrícola y comercial de la zona coordenadas 14°49′44″S 74°56′37″O (https://es.wikipedia.org/wiki/Nazca)




Iniciamos el viaje saliendo del terminal Soyus ubicado en la Av. Mexico del distrito de La Victoria. Poco antes de llegar a Nazca, decidimos bajarnos aproximadamente a unos cinco kilómetros antes de nuestro destino para conocer el mirador ubicado al pié de la Pampa de Nazca, que es básicamente un torreón de unos quince metros de altura desde donde se puede visualizar un par de las milenarias líneas que al nivel del suelo son prácticamente imperceptibles, pero desde esa altura puedes divisarlos con mayor nitidez. Estas dos líneas son una como un par de manos y la otra algo muy parecido al árbol de la abundancia pero con raíces, es realmente impresionante. Luego de esta impredecible visita tomamos un bus que nos llevaría a la ciudad, sin embargo un par de kilómetros antes de llegar a Nazca ciudad decidimos visitar los acueductos de Achaco, puesto que aún era temprano. Es anecdótico pero en más de una oportunidad nos ha pasado que preguntamos a los mismos residentes sobre lugares que están tan cerca donde viven y no tienen idea de que existe, felizmente preguntando y volviendo a preguntar llegamos a estos acueductos que datan de hace más de mil años. Es un sistema de ingeniería hidráulica que tiene como finalidad captar las aguas subterráneas, ya que como bien saben esta es una zona árida y desértica y este sistema proveía de agua a los moradores de la zona tanto en esas épocas como en la actualidad, realmente sorprendente.



















Terminamos nuestra visita y nos dirigimos a la ciudad, donde nos contactamos y cotizamos con los operadores turísticos que nos pudieran llevar a hacer la ruta de la Reserva San Fernando en vehículos tubulares. Buscamos muchas agencias y en definitiva en Perú tienes que preguntar en todos sitios porque empezamos con una cotización alrededor de los doscientos soles por persona y terminamos en uno de ciento veinte, que nos ofreció exactamente lo mismo, claro que lo que les cuento es un resumen, porque esta búsqueda nos tomó por lo menos un par de horas; ahora solo quedaba alistar mochilas y descansar ya que el arenero que nos llevaría a la visita saldría siete de la mañana. 



Son las siete de la mañana y ya nos encontramos con el chofer y guía que nos llevaría en un vehículo tubular a la Reserva Nacional de San Fernando, atravezando el desierto. Para suerte nuestra nos tocó un arenero que ya habíamos visto en la caminata que hicimos en la reserva y que nos había gustado mucho ya que era tipo camuflado (desery cammo), muy al estilo aventurero que nos gusta. Empezamos la partida y aunque no lo crean hacia mucho frio, por la hora y claro porque todo el viento nos da directo al rostro, más aun si el vehículo no cuenta con parabrisas. El hacer nuevamente a la reserva la facilidad de un vehículo y por una nueva ruta nos permitió de alguna forma disfrutar mucho más del paisaje, sobre todo de los animales que viven en ella como lobos de mar y pingüinos que no habíamos tenido la oportunidad de observar al detalle aquella vez, y claro, también nos reencontramos con nuestros amigos del SERNANP que nos alegró mucho volver a ver. Esta visita nos tomó prácticamente toda la mañana y ya estuvimos de regreso en la ciudad como a la una de la tarde, justo a tiempo para almorzar y continuar explorando.





Almorzamos un menucillo de por ahí, nada malo y luego decidimos hacer un recorrido por algunos lugares turísticos que te ofrecen en paquetes pero por nuestra cuenta, preguntamos a algunos taxistas y uno de ellos muy amable nos ofreció hacernos el recorrido por una módica suma. Iniciamos por los acueductos de Cantalloc que es básicamente lo mismo que Achaco solo que las estructuras son más elaboradas, se trata de varias construcciones circulares en forma de espiral que conforme el espiral va yendo hacia dentro también va hacia abajo, en total son cuarenta y seis acueductos que hasta hoy muchos son utilizados para el regadío de las plantaciones cercanas. Luego nos llevó a un mirador natural desde donde se pueden apreciar un par de geogliflos “El Telar” y “Las Agujas” ambos tallados en tierra y tienen la forma que su nombre dice, no se conoce mucho sobre el uso que estas líneas podrían haber tenido pero creo que deben haber sido mucho más que decorativas. Finalmente terminamos en los “Paredones” que es una suerte de construcción muy similar a la utilizada en la época inca y se presume que era utilizada como un anexo administrativo entre la costa y la sierra. 


Este interesante resto arquitectónico se encuentra a dos kilómetros de la actual ciudad de Nazca, en el kilómetro uno de la carretera al Cusco, y tiene una dimensión de dos kilómetros de largo por ochenta metros de ancho y se levanta en la ladera de unos pequeños cerros. Desde que los arqueólogos iniciaron sus estudios, identificaron a este sitio arqueológico como “PAREDONES”, pero los estudios históricos han descubierto que su nombre primogénito y de origen incaico fue CAXAMARCA. Paredones fue construido para fines específicos, tales como ejercer un control administrativo y ser nexo entre la costa y la sierra. Por la gran envergadura de sus construcciones, no pudo ser un simple “Tambo Real”, sino que además debió cumplir con esta función administrativa. Fue la residencia del representante del Cusco en esta parte de la Costa, los cuales mantenían su boato, servidumbre, doncellas, administradores, soldados y población ligada a ellos. 




Junto a los “Los paredones”, el Telar de Cantalloc forma parte de los restos arquitectónicos más importantes de Nazca. Conocido también como “El Telar” o “Complejo textil” puede ser apreciado desde una colina aledaña a la zona, muy fácil de escalar. Estos geoglifos (tallados en la tierra) Se dividen en 3 grupos. El primero se caracteriza por los trazos de forma trapezoidal que en un punto determinado llegan a conectarse. El segundo, localizado en el kilómetro 4 de la carretera Puquio, es conocido como “Las agujas” o “Los ovillos”, nombres otorgados por la forma de sus trazos. Otras de las construcciones poseen formas ovoides, rectangulares, y cónicas. El telar de Cantalloc está ubicado a 3 kilómetros de la ciudad de Nazca, dentro de los linderos de la ex hacienda Cantalloc. Desde Nazca, la carretera panamericana sur con dirección a Arequipa es la elegida para llegar a este destino, a 200mts elegida el desvío hacia Nazca- Puquito, hasta llegar al pueblo joven Buena fe (km3). (http://centroturisticodenasca.blogspot.pe/2015/05/telas-y-las-aguja-buena-fe.html)





Terminamos este recorrido y ya nos cogió la noche, solo nos queda descansar para el día siguiente emprender el camino de vuelta a Lima. Fue un fin de semana más recorriendo estos lugares maravillosos que nos ofrece nuestro país, espero tengan la oportunidad de disfrutar este recorrido en algún momento.

Hasta pronto !!