domingo, 16 de febrero de 2014


EXPEDICIÓN AL DESIERTO DE ICA: ICA – CARHUAS – LAGUNA GRANDE – SALINAS DE OTUMA – PARACAS

En esta ocasión elegimos recorrer el desierto de Ica en bicicleta de montaña, una ruta que combina terrenos de diferentes texturas y altitudes, matizados con paisajes de desierto y costa, que por una vez más nos dan la sensación de estar en otro planeta.

Partimos de Lima el 17 de enero a las 7:00 pm de la empresa Soyuz: Kike Antón, Marivel Ariza y Fernando Risolazo, una vez mas sin entender el porque si como pasajeros tenemos derecho  25 kg de equipaje, ¿por qué nos cobran a parte por llevar una bicicleta de doce kilogramos?
Foto: Kike Antón.

Foto: Kike Antón.





Llegamos a Ica cerca a la media noche, nos establecimos en un hotel cualquiera para dormir no más de cinco horas, puesto que a las cinco de la mañana ya estábamos en pié, dejando atrás a la ciudad de Ica, por el Alto de Comatrana, siguiendo una antigua carretera muy mal afirmada que atravesando el desierto nos conduce a la Bahía de la Independencia, específicamente a un punto llamado Carhuas.

Si bien la carretera está abandonada a su suerte, lo cual lo hace para efectos del ciclismo muy interesante, pero este año hemos podido apreciar que el kilometraje estaba claramente señalado con hitos que iban desde el kilómetro uno hasta el kilómetro cincuenta y seis, adicionalmente a eso se han colocado hitos de tres metros de alto, pintados de blanco y negro los cuales sirven para que la carretera pueda ser ubicada a lo lejos en especial cuando alguien se desvía del camino.

Foto: Kike Antón.

Foto: Kike Antón.




Partimos de Ica a 439 msnm y cabe resaltar que los primemos cuarenta kilómetros había que llegar hasta los 600 msnm. En algunos tramos la arena llega a invadir la carretera por lo que había que empujar la bicicleta o pedalear en paralelo a la carretera donde podíamos encontrar terreno un poco más firme.







Aproximadamente en el kilómetro veinte, Fernando Risolazo se ve obligado a regresar a Ica, al parecer el calor le jugó una mala pasada, sumado a eso que su parrilla e equipaje no estaban bien instalados en la bici, muy alto el centro de gravedad en mi opinión, lo cual pudo haber contribuido con el desgaste físico de nuestro amigo.





 Casi a las 7:00 pm llegamos a Carhuas, donde armamos el campamento a unos 300 metros antes del mar. A la mañana siguiente, aproximadamente a las 7:30 am, continuamos con el viaje con rumbo noroeste por la Bahía de la Independencia, pasando por las playas Tunga, Coquito, El Chucho, para llegar finalmente, luego de recorrer veinticinco kilómetros  a Laguna Grande, una conocida caleta de pescadores donde para nosotros es habitual reabastecernos y donde nos recompensamos con una ceviche de pescado y un escabeche de pescado.






 Aproximadamente a la una de la tarde continuamos con la travesía recorriendo cuarenta kilómetros con rumbo norte por la playa Mendieta, las Salinas de Otuma, punto a partir del cual tomamos una carretera afirmada con sal que con viento a favor nos impulsa a más de treinta kilómetros por hora hasta el ingreso de la Reserva Nacional de Paracas.
Los dos días siguientes, fueron para mi más turísticos: aprovechando el tiempo libre se pudo recorrer los lugares más conocidos de la Península de Paracas y descansar y comer, pescados y mariscos, en el Chaco.








Muchas gracias a Kike Antón por las fotografías (en las que se han respetado sus derechos de autor)