domingo, 7 de abril de 2019

AUZANGATE 2018


En la mitología inca de esta montaña y de los lagos cercanos -entre los que se destaca Sibinacocha nace la energía masculina que fertiliza a la madre tierra Pachamama,  luego de un largo discurrir, las aguas se pierden en las tierras ignotas del Amazonas para retornar a llenar los lagos y los glaciares cada noche convertida en el río de estrellas o Wilkamayu conocida en occidente como la Vía Láctea La Comunidad de Chillca constituida por pastores de llamas y alpacas es conocida como la guardiana de estos prístinos parajes, desde donde se puede hacer caminatas de montaña pasando la noche en cómodos albergues o tambos, entre los que destacan Machuracay Tambo, en un trekking denominado "Camino del Apu Ausangate".

Cada año al lado norte del Ausangate se celebra desde tiempo inmemoriales la fiesta de Qoyllur Riti  ("nieve de estrella") antes de la fiesta del Corpus Christ, durante la cual miles de quechuas  peregrinan al Señor de Quyllur Rit'i en el templo de Sinakara (pintura realizada sobre una roca). Este peregrinaje fue incluido dentro de la lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. (https://es.wikipedia.org/wiki/Ausangate).

TINKI – PUMACCOCHA

Llegamos a la ciudad de Cuzco en el vuelo que toca tierra a las seis y treinta de la mañana. Sin mayor trámite nos esperaba en el aeropuerto Velasco Astete la movilidad que nos llevaría, en una travesía de tres horas, con destino a la localidad de Tinki donde tomaremos desayuno tipo buffete con los mas deliciosos productos que la región nos podía ofrecer. Terminado el desayuno se dio inicio al primer tramo de la expedición: cuatro horas y casi diez kilómetros con destino a la localidad de Upis, tramo en el cual empezamos a ser absorbidos por la cordillera del Vilcanota y en el que mas estuvimos en relativo contacto con la población local a lo largo del camino tratando de ver mas allá de sus trajes típicos, su vida cotidiana y paisajes hermosos en en los que viven. En realidad tratábamos de ver sus carencias, la ausencia del estado y la indiferencia de sus instituciones. Tratábamos de entender porque el turismo tan intenso en la zona no los beneficia como se merecen. 


En Upis era obligatorio disfrutar de las aguas termales para relajar el cuerpo mientras se disfruta del paisaje para luego almorzar con una hermosa vista panorámica de la montaña Ausangate y sus imponentes 6 372 metros sobre el nivel del mar. 

Terminado el descanso continuamos el recorrido, siete kilómetros mas entre valles, montañas y lagunas observando paisajes típicos de los andes llegando finalmente a la zona de Pumacocha, ubicado a 3950 metros sobre el nivel del mar, lugar donde nos toco pasar la primera noche y disfrutar de una rica cena preparada por nuestro compañero de viaje y tocallo Aurelio Flores.

PUMACCOCHA - HUCHUYFINAYA

A las cinco de la mañana de este segundo día sonó la alarma de los celulares, pero salir de las bolsas de dormir nos tomó hasta las cinco y treinta de la mañana. Había que apurar la marcha, a las seis ya estábamos desayunando y las luego del aburrido trámite de levantar el campamento, estábamos ya listos para continuar con la expedición. 

El primer tramo de este segundo día fue de unas cinco horas y siete kilómetros de caminata con destino a la Laguna de Ausangate donde nos dimos un buen descanso de casi mas de una hora y donde almorzamos para recuperar fuerzas y dar energía al cuerpo. Este día nos regaló muy hermosas vistas de la cordillera, pero a cambio fue largo y difícil porque nos tocó cruzar dos abras: la primera de 4 780 metros sobre el nivel del mar, llamada  abra de Ausangate y la segunda de 5 121 metros sobre el nivel del mar, llamada abra de Palomani, la cual se constituyó como el punto más alto de nuestro recorrido, para luego descender hasta el pintoresco pueblo de Huchuy Finaya, haciendo un total de cinco kilómetros desde nuestro punto de descanso hasta llegar a ese lugar, donde pasamos la segunda noche acompañada de un cielo despejado y una rica cena de montaña. 

HUCHUY FINAYA– AZUL CCOCHA 

Una vez mas tocaba levantarse temprano, muy temprano, desayunar lo mejor y mas rápido posible e iniciar la caminata de seis horas hasta la Laguna de Tikacocha y superar el abra de Jampaccasa ubicada a 5 084 metros sobre el nivel del mar, para descender finalmente a la laguna Tikacocha donde luego de un merecido descanso y almuerzo continuamos hasta la laguna de Azul Cocha, donde completamos quince kilómetros ese día y donde acampamos la tercera noche.


AZUL CCOCHA – TINKI

Después del desayuno, sin tanto apuro esta vez, recorrimos un tramo de seis horas y poco mas de quince kilómetros hasta el pueblo de Tinki. Fue un día fácil técnicamente desde el punto de vista técnico, pero no menos interesante que los días anteriores, porque nuevamente entramos en contacto con los pobladores hasta nuestra llegada al pueblo de Tinki donde después de almorzar emprendimos el regreso a la ciudad de Cusco.